Este verano de 2025 ha sido especialmente raro en cuestiones de lectura, igual el calor, ¡no se!
La cuestion es que me propuse por fin leer un libro del tan aclamado autor suizo Joel Dicker, lo había intentado en dos ocasiones y ninguna llegó a buen puerto, ahora mismo no recuerdo de que novelas se trataba, asi que indague que libro del escritor era el mas aclamado y todo me llevaba a un tocho titulado La verdad sobre el caso Harry Quebert, si y digo tocho por que de nuevo estuve a punto de abandonar.
Sí poseia cualidades interesantes en cuanto al proceso de escritura y tal, pero como policiaco un tocho con giros, no, rotondas interminables que no me llevaban a ningun sitio, pero ya entraré en su analisis en un post dedicado a la novela.
Despues de un esfuerzo titánico con algún que otro momento de disfrute de la novela, se me volvió a plantear la cuestion de que libro leer y esta vez opte por algo mas directo y contundente, la prosa fria y ligera de la alemana Daniela Arnold y su pequeña novela ¡Recuerda! que agradeci en este bochornoso verano. Visto y no visto ya me habia leido dos novelas. La tercera fue una recuperación de un magnífico autor español Carlos Ruiz Zafon. En mi etapa convaleciente empecé con la Tetralogía El cementerio de los libros olvidados, en concreto la sombra del viento y esa biblioteca inhospita que me cautivó desde el principio, asi que tiempo despues comencé la lectura de el juego del angel la cual abandoné por darle la oportunidad a otros libros y por no repetirme demasiado, pero este verano repasando la biblioteca de mi kindle apareció de nuevo y solo puedo que agradecerlo porque ha sido la mejor lectura de hace tiempo.Analizaré en profundidad la literatura de Zafón y su novela en un post propio.