Primer post de 2025 después que 2024 acabo sin cumplir totalmente objetivos como fue leer la primera y ultima novela de Paul Auster.
Dos mil veinticinco empezó con una apatía lectora y de repente me encuentro leyendo tres novelas al mismo tiempo y no soy yo de practicar lectura rápida, pero así son las cosas, quería leer algun autor español en ciernes y de nuevo me tropecé con Jesús Carrasco (Olivenza,Badajoz,1972) que después de haber leido el año pasado la muy meritoria Intemperie (a falta de ver la pelicula basada en la novela dirigida por Benito Zambrano, magnifico director social).
Asi que arrastrado por los recuerdos de la áspera y emotiva prosa de Carrasco busqué otras novelas del autor, llegué a La Tierra que pisamos, pero me pareció de una estructura mucho mas compleja y no me apetecía empezar el año así aunque se que acabare por leerla, pero antes de verme abocado a afrontar reflexiones sobre la tierra a la que pertenezco como buen hijo de inmigrantes y paisano del autor, me he atrevido a enfrentarme a un tema mas cercano que no por ello menos perturbador, como es su tercera novela Llevame a casa, y ultima hasta la fecha sobre los lazos familiares, lo que nos une y nos separa de nuestros padres y hermanos.
Pero antes un inciso para retomar las siguientes lecturas en paralelo que estoy llevando. Pues fácil, en esa búsqueda de un autor español recordé lo mucho que había disfrutado con la ultima novela de Pérez-Reverte El problema Final (2023), soberbio guiño a las novelas de detectives (ahi estaban las referencia a Conan Doyle y su personaje Sherlock Holmes), así que entre descanso y descanso de Jesus Carrasco me enganché a La isla de la mujer dormida, visión aventurera de la guerra civil española llevada mas allá de nuestras fronteras, pero esta reseña la dejaremos para otro post. Pero como mi búsqueda es incansable me encontré con una autora desconocida para mí que habia obtenido el premio Valencia negra 2022, Virginia Feito y como acaba de sacar nueva novela Victorian Psycho (2025), por tanto me he propuesto leer su primera novela La Señora March (2022), la cual me atrapó de inmediato.
La familia, amor y carencias.
Esta segunda novela de Jesus Carrasco ahonda en las relaciones familiares, tanto paterno-filiales como de hermanos. Las obligaciones que crea el entorno familiar de tener que hacerse cargo de nuestros mayores. Expone de una forma meridiana y conmovedora como unos hijos cargan con el peso familiar, mientras otros huyen entre comillas de ese entorno que es mas una huida de una determinada sociedad (desarraigo) que del entorno familiar.
Por una parte se esboza sin sentimentalismos ese amor que pervive en los pequeños detalles, una caricia de la hermana le devuelve al protagonista Juan ese amor que no ha encontrado en su huida.
Y por otro lado en un exquisito monólogo interior del protagonista (aunque la novela está narrada en tercera persona) el autor expresa con una prosa contundente y bellísima el conflicto generacional entre los que lo dieron todo por sus hijos y estos que buscan su lugar en el mundo.
Emoción sin dramatismo.
Esa emoción que rezuma la novela se aprecia en la presentación de personajes, siempre mirando para adentro. Ese drama cotidiano pero a la vez complejo y reflexivo que dibuja Jesus Carrasco invita a que el lector ponga en la balanza temas universales como la familia, como asumir responsabilidades, los encuentros y desencuentros vitales.
En definitiva una segunda novela superior a su estreno con intemperie tanto en forma como en fondo bajo el humilde punto de vista de este empedernido lector.
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